Lavrov lo tiene claro: "La experiencia nos ha enseñado a no creer en las promesas de Occidente"
Ajedrez de geopolítica - Un pódcast de Ajedrez de geopolítica

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que la experiencia de comunicarse con los países occidentales ha enseñado a Rusia que no puede confiar en sus promesas, sino que deben juzgarse sus intenciones a partir de "acciones prácticas concretas". Asimismo, detalló una serie de abusos de Occidente perpetrados a nivel institucional. Occidente ya no engaña a nadie Durante su discurso en el marco de la reunión del Consejo Empresarial de la Cancillería rusa, Lavrov declaró que Occidente, abusando de su posición de monopolio en las instituciones financieras internacionales, está socavando los mismos principios que han estado promoviendo durante muchas décadas como necesarios para el desarrollo de todos los países del mundo. "Una división razonable del trabajo, la protección de la propiedad y las garantías de la presunción de inocencia, todo esto fue descartado cuando era necesario obtener un efecto geopolítico de un trabajo prolongado, cuando durante muchos años prepararon a Ucrania para enfrentarla a Rusia", declaró el jefe de la diplomacia rusa. "La experiencia con Occidente nos ha enseñado a no creer en su palabra ni en sus promesas, sino a juzgar a partir de acciones prácticas concretas. Los últimos años nos han enseñado una lección: no podemos permitir una situación en la que sectores clave de nuestra economía, finanzas y sector tecnológico dependan de los caprichos de los proveedores occidentales", enfatizó Lavrov. "Primero que nada, no me extraña que a Lavrov lo consideren el mejor diplomático del mundo en este momento. Es realmente un resumen extraordinario de lo que ha pasado. Es difícil decirlo con mejores palabras", enfatiza el Dr. Armando Fernández Steinko. "Sobre todo, lo [de los acuerdos] Minsk I y Minsk II ha tenido consecuencias devastadoras para la imagen de Occidente. Yo era de los que apostaba por una salida europea al conflicto en Ucrania, apostaba por la sinceridad, al menos de la parte europea, de Alemania y Francia, a la hora de apoyar esa vía de solución del conflicto al margen de la guerra. Yo fui uno de los que sufrió una decepción fundamental que afecta a lo que ahora mismo tengo que ver en relación con las políticas occidentales debido a ese incumplimiento de unas palabras dadas tan en firme por la [entonces] canciller [alemana Angela] Merkel y por [el expresidente de Francia François] Hollande a Rusia sobre los objetivos de Minsk I y Minsk II, que formalmente eran evitar un conflicto abierto y solucionar el problema por la vía pacífica. Algo que luego ellos mismos [Merkel y Hollande] desmintieron para reconocer que no había sido ese el objetivo, sino que había sido ganar tiempo para, después de la derrota en el campo de batalla del Donbás, rearmar a Ucrania para prepararle para la guerra contra Rusia", recuerda Fernández Steinko.