Audio libro Pide y se te dará Abraham Hicks parte 25
Cada vez Me Equivoco Mejor - Un pódcast de Grace Galan terapeuta - Domingos
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Proceso 18: "Buscar nuevas sensaciones" Dado que, por regla general, prestas mucha más atención a los aspectos de tu vida que vives en estos momentos, lo que vives en estos momentos tiene un mayor peso vibratorio, por así decirlo, que lo que deseas o imaginas. Es decir, si deseas estar delgado aunque en estos momentos estés bastante gordo, los aspectos de tu experiencia presente probablemente superarán las vibraciones de tus visualizaciones. La gente dice con frecuencia: «No me siento satisfecho aquí. Deseo estar ahí». Pero cuando les preguntas por qué desean estar «ahí», por lo general te explican qué les disgusta estar «aquí». Aunque utilizan palabras como «deseo estar ahí» o «deseo lo que hay ahí», su vibración se refiere más a donde se encuentran en estos momentos que a donde desean estar. Al igual que en nuestra analogía anterior sobre el indicador de combustible, con respecto a que era inútil que pegaras un «rostro risueño» en el salpicadero para tapar el indicador que señalaba que el depósito estaba vacío, también son inútiles las palabras que suenen alegres si no te sientes alegre. La Ley de Atracción no responde a tus palabras, sino a las vibraciones que irradian de tus palabras. Por más que utilices las palabras adecuadas, si te hayas en un estado de marcada resistencia a tu Bienestar será inútil, pues las palabras que utilizas no son importantes, lo que importa es cómo te sientes. El proceso denominado «Buscar nuevas sensaciones» te ayudará a que irradies una vibración que te sea útil, pues contribuirá a que seas consciente de lo que estás atrayendo. Se trata de que utilices tu imaginación para fingir que tu deseo ya se ha cumplido y que experimentas los pormenores de ese deseo. Cuando te concentras en lo que sientes al vivir tu deseo, no puedes sentir, al mismo tiempo, la ausencia de tu deseo, por lo que con la práctica aprenderás a inclinar la balanza a tu favor, por así decirlo, y aunque tu deseo no se haya manifestado todavía, ofrecerás una vibración como si ya se hubiera manifestado, y así lograrás que se cumpla. De nuevo, el Universo no sabe si ofreces una vibración porque vives lo que estás viviendo o porque imaginas que lo estás viviendo. En cualquier caso, el Universo responde a la vibración y permite que se produzca la manifestación. Por ejemplo, pongamos que te acercas a tu buzón y encuentras el segundo aviso de una factura que no has pagado, y cuando abres el sobre te sientes preocupado porque no sabes cómo pagarla en estos momentos. Hace tiempo que debías haber pagado esa factura, al igual que otras muchas, por lo que te sientes abrumado y desanimado. «Deseo tener más dinero —dices—. Deseo tener mucho más dinero», repites una y otra vez con energía. Pero ofreces palabras vacías, que no tienen impacto alguno en tu punto de atracción, porque tu punto de atracción no reside en tus palabras. Tu punto de atracción reside en la vibración que emites con frecuencia y la forma en que te sientes te indica con exactitud tu punto de atracción. En estos momentos sientes una emoción que evidentemente coincide con tu estado de no tener suficiente dinero. Tu objetivo, en este ejercicio, es invocar imágenes que hagan que ofrezcas una vibración que permita que fluya hac ti el dinero que deseas. Tu objetivo es crear imágenes que hagan que te sientas bien, buscar «nuevas sensaciones», es decir, sentirte como te sentirías si tuvieras suficiente dinero en lugar de sentirte como te sientes al no tenerlo. Imagina que la cantidad de dinero que tienes en el banco comparado con las compras que has hecho este mes con la tarjeta es tan superior que el hecho de pagar la factura no incide en absoluto en tu experiencia.
