La provisión de Dios.

Pensemos en la provisión física: Jesús nos enseñó en la oración del padre nuestro a pedir "el pan nuestro de cada día". Esto nos recuerda que Dios se preocupa por nuestras necesidades básicas. No es sólo una cuestión de sobrevivencia, sino de la certeza de que cada día Dios está con nosotros en lo cotidiano. Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.