Mateo 9, 9-13

Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano - Un pódcast de Misioneros Digitales Católicos

Al pasar 1) Vio: En esta vida Dios también te ve, pero no con esa actitud que nos enseñaron desde niños para juzgarnos o para atemorizarnos, sino que es una mirada tierna de búsqueda, como cuando yo era chico y mi vieja me buscaba después de hacerme entender que me había mandado un error. Cuando uno mira, es porque busca y, cuando uno busca lo que mira, lo encuentra. Ver a alguien es interesarse por alguien y Dios está interesado en ti. 2) Mateo: El evangelista nos detalla quién era, no tan solo para darnos a conocer su cargo, sino su “carga”, porque estaba cancelado para la sociedad religiosa. Para los judíos aparte de ser traidor de la patria era traidor religioso. Cuántas veces nosotros los católicos también somos discriminadores. Discriminamos si vemos que participa de la misa una persona que nos enteramos que tenía una mala vida. Hasta incluso una vez me reclamaron porque con Cáritas parroquial ayudamos a una familia que era evangélica. Sin embargo, Dios viene a buscar a todos.3) Enfermos: En la Iglesia tenemos gente hipócrita, gente que se golpea el pecho, curas con doble vida, personas que maltratan, tenemos de eso y mucho más. Porque la Iglesia es un hospital de campaña, somos personas enfermas que buscamos lo espiritual para sanarnos, pero tenemos también nuestras recaídas. Una vez fui a acompañar a un amigo a Alcohólicos Anónimos, ahí vi la verdadera Iglesia. Porque cuando cada uno cuenta su semana y cuenta el modo en que cayó y cómo le cuesta salir, los que integran alientan y hasta abrazan a la persona, recordándole la frase: “solo por hoy”. Imagínate si en la Iglesia nos decimos el error cometido en la semana, nos liquidan, pero ahí vi consuelo. Querido amigo o amiga, si dice que usted no va a la iglesia porque todos se golpean el pecho, pero siguen igual, sepa que usted también es Iglesia. Pero la única diferencia es que nosotros nos aceptamos pecadores públicamente y usted se considera juez de pecadores, pero siendo pecador, porque todos tenemos una mancha o hasta polilla en nuestro corazón. Algo bueno está por venir.

Visit the podcast's native language site